*Este escrito hace parte de la serie cartas compartidas donde publico historias contadas y escritas por ustedes.
Recientemente tuve el lanzamiento de la nueva colección de mi marca Project Adamo. Esta colección se titula Tempus y de verdad que le tengo un amor muy especial porque fue el resultado de un proceso de integración personal y de todos los retos que tuve mientras ésta se realizaba.
Fue algo que tuve tan cerca al corazón que para el lanzamiento quise hacer algo completamente diferente, reunir a 11 mujeres con quienes siento una conexión y compartir acerca de esos procesos que nos llevan a otro nivel tanto personal como creativamente. Durante ese espacio llegamos a muchas conclusiones y hoy quiero compartirles lo que fue para mi vivir todo esto:
Desde muy pequeña siempre me ha gustado mucho los temas energéticos, la astrología, lo místico y espiritual; todo lo que te lleva a explorar tu mundo interior y lo que te permite un estado de conexión contigo y a la vez con el todo. Esto en mi cabeza requería de un mundo simple, natural, sin vanidades ni pretensiones y con eso, se creó un ideal en mi cabeza de cómo me tenía que ver, para ser esa mujer.
Por otro lado, dentro de mi vivía un mundo lleno de diversión, color y expresión de mi individualidad. Un mundo lleno de tendencias, moda, lujos, vanidades y consumismo. En ese momento, no había duda en mi cabeza que tenía que escoger entre alguno de los dos caminos porque ambos mundos no podían convivir juntos, porque se contradecían.
Habían temporadas en mi vida donde escogía vivir el uno o el otro, Y AMBOS me encantaban. Pasé años en esa dinámica interna, siempre sintiendo un vacío por no poder crear mi versión que incluyera a ambos al mismo tiempo. Tenía tantas construcciones mentales que me condicionaban a mi misma. Constantemente me cuestionaba si encajaba en alguno de los dos, pensando ‘qué dice esto de mi’ o ’no tengo validez si no cumplo los requisitos de ser esta persona.’
De una manera u otra, si existen reglas silenciosas que nos hacen restringirnos y no mostrar todo lo que somos. Era mas fácil callar una parte de mi porque me daba miedo no encajar, no caber o no sentirme conectada - y creo que todo ser humano busca un sentido de conexión en sus interacciones con dios, la pareja, el amigo o consigo mismo.
Estuve en retiros donde, en diferentes oportunidades, me dijeron que si quería seguir avanzando mi espiritualidad debía abandonar la manera en como yo vivía el mundo material. Y en el mismo sentido, estuve en eventos de moda donde personas cercanas cuestionaban si mi forma de vestir era la adecuada para una persona que hacia parte de la industria de la moda. Para ellas, yo debía ser un maniquí andando.
Creo que lo escucho y suena hasta tonto, pero era una carga que me pesaba internamente. Me sentía estancada en lo personal y yo sabía que era por esa necesidad de escoger entre uno de los dos. Cuando todo esto pasó ya llevaba un tiempo haciendo trabajo de coaching y uno de esos días que llega cuando el proceso va avanzando, dejé de llevar mi vida por ‘cómo se ve esto’, y empecé a preguntarme ‘cómo se siente esto para mi?’.
Con este simple cambio empecé a vivir mi espiritualidad más cerca de mi, con todo lo que hago. Vivo mi espiritualidad a través del vestir, a través del sentir.
Empecé a aplicar lo que había aprendido en círculos de mujeres, retiros y sesiones de coaching a mi trabajo creativo y a mi relación con el mundo material.
El vestir de verdad es un arte transformador cuando te conectas con el. La moda pueda realzar tu energía o cambiar tu vibración si te lo permites.
Con el tiempo dejé de tener separación entre esos dos mundos. Me permití crearme a mi de manera única e individual permanentemente. Aprendi a ver esta dualidad como cualidad y las hago parte de mi vida sin rechazar la una o la otra.
Creo que todos de alguna manera vivimos dualidades internas porque estamos rodeadas de ellas. Pero también creo que no necesitamos escoger, porque todo cabe. Cabe mi ser espiritual con el amor a la moda, indumentaria y la transformación que eso lleva.
Comparto esto contigo porque he aprendido que integro mucho las cosas en mi vida cuando las comparto. Espacios de expresión como estos sirven mucho para conectar con uno mismo y con personas increíbles.
Y espero que si vives alguna dualidad interna, sepas el regalo y poder que hay cuando las integramos.
Con amor,
Lau
Excelente, que emocion. E inspiracion para que otras, se puedan expresar libremente y al trasmitir lo que sienten se logren entender mejor como personas y le agreguen valor a la vida